Cristalomancia o lectura de la bola de cristal
Durante muchos siglos, aquellos que podrían adivinar el futuro han ayudado a sus habilidades clarividentes mediante la observación de cristales, conocida técnicamente como adivinación. Este método de adivinación es de una antigüedad tan grande que sería imposible establecer exactamente dónde se originó. Se sabe que tanto los antiguos egipcios como los babilonios escudriñaron al mirar platos de piedra bajos y abiertos llenos de aceite de palma. Pero, ¿quién puede decir con certeza cuándo el primer adivino entró en un estado alterado de conciencia mientras contemplaba un charco de agua, un globo de cristal, la superficie de una gema pulida o cualquier objeto transparente y recibió lo que él o ella creía que era un visión del futuro?
La práctica de scrying consiste en mirar fijamente una bola de cristal, a menudo colocada sobre un paño negro para excluir todos los reflejos y reflejos brillantes.
En lugar de una bola de cristal, los scryers ocasionalmente usarán la superficie de una piscina o un vaso o platillo lleno de agua, tinta, aceite u otros líquidos. Tales superficies, cuando son utilizadas por los scryers con el propósito de la adivinación, se conocen bajo el nombre de "espéculo". En otros casos, los scryers utilizarán una gran pieza de cristal de cuarzo natural para que sirva como su ventana en otras dimensiones.
En sus instrucciones a los que serían scryers o buscadores de cristal, los profesionales del arte aconsejan al aprendiz que deje su mente en blanco. Deberían mirar, en lugar de mirar fijamente, fijamente al cristal, parpadeando lo menos posible. También se aconseja que no extiendan esas miradas fijas por más de cinco minutos a la vez. Si sus ojos comienzan a regar, esto puede tomarse como una indicación de que se ha alcanzado su límite de tiempo. Luego deberían finalizar su experimentación sin demora.
Tarde o temprano, prometen los astutos prometedores, la bola de cristal o el dispositivo de adivinación se nublarán y, cuando esto pase, se podrán ver pequeñas figuras moviéndose en el cristal mismo. Un panorama variable, no muy diferente, se desarrollarán películas en miniatura, y ciertas escenas que retratan el futuro o el pasado se reproducirán ante sus ojos. Tales imágenes y escenas, ya sean de lugares familiares o extraños, en realidad no aparecen en la bola, el cristal o el líquido; simplemente se proyectan en el objeto por la mente subconsciente de los scryers.
Si los principiantes no pueden ver nada en el cristal o el líquido, los practicantes experimentados les recuerdan que pueden intentar entrenar su capacidad latente. Sugieren varios ejercicios, como el fortalecimiento de su memoria visual mirando primero un determinado objeto en la habitación y luego tratando de proyectarlo, mentalmente, en el cristal. Los neófitos también pueden cerrar los ojos durante unos minutos, pensando intensamente en alguien que conocen bien, y luego intentar con los ojos abiertos visualizar una imagen de esa persona en el cristal.